25 de Noviembre 2008

Rarezas

Cuánto hacía que no se me revolvía así el estómago. Creo que aquella tarde no era lunes, aunque el lunes pasara a ser el mejor día de la semana. Después vinieron los martes, miércoles, jueves, viernes y algún sábado también. El domingo sólo tenía una canción.
He recordado, he leído y ahora escucho las mismas palabras que te escribí aquella tarde. Puedo sentirte un lunes sí y quince no. Tu mundo no se paró. El mío tampoco. Seguiste buscando y el reloj acabó midiendo de todo menos el tiempo.

Y después de tanto, una frase seguirá siendo cierta.

Paranoia de nitt | 2:36 AM | Comentarios (0)

17 de Noviembre 2008

De apagada certeza

Tan profundo, como se guardan los secretos más tristes y se clavan las verdades en el pecho. Tan cierto, como abandonarse a los días y arroparse con el recuerdo adulterado de lo que fuiste. Tan cobarde, como encontrarte en cada verso... olvidando que ya no hablan de ti.
Tan real, como descubrirme en silencio.

Paranoia de nitt | 8:17 PM | Comentarios (0)

16 de Noviembre 2008

T lo sabía. Sabía que L no podía desentenderse de sus obligaciones, como tampoco podía él, pero la conversación prosiguió, repitiendo las súplicas él y el rechazo de ella; las propuestas y las excusas, y las lágrimas de ambos.
Al final, L tuvo que obligarlo a marcharse. En la puerta, ella le hizo prometer que se iría sin despedirse y cerró. Apoyó la espalda contra la madera, temblando al notar que T aporreaba la hoja, aferrándose al estómago con un brazo y tapándose la boca con la otra mano, mientras él hablaba desde el otro lado y le prometía que regresaría, que volvería a buscarla. L se quedó allí hasta que T se cansó y se rindió, y luego oyó sus pasos desiguales hasta que se perdieron en la distancia y todo quedó en silencio, salvo por los disparos que se oían en las colinas y su propio corazón que palpitaba con fuerza en su vientre, en sus ojos, en sus huesos.

K.H

Paranoia de nitt | 3:59 PM | Comentarios (0)