So Far Away

Mine

Mira hacia arriba y no te hará falta buscar. Su halo misterioso y mágico te encontrará antes. Me recuerda a ti. Siempre nocturna; provocándome esa atracción incontrolable y sensación indescriptible. Única.
Anoche estaba preciosa. Ni siquiera las codiciosas nubes grises pudieron con ella. No importa la imagen terrorífica (gracias al cine) que proporcionan al cruzarse delante, porque no hay nada más bello que una noche con Ella.
Hoy te dedico éstas líneas. A Mi Luna, por darle sentido a la vida en la Tierra. Y a Mi *****, por dárselo a mis sueños.

P.D: Gracias a Sola he descubierto que So Far Away cumple hoy un añito.
26 de marzo. Espero que no se me olvide la próxima vez (si la hay).

Anywhere

Se me olvidó escribir. No recuerdo quién soy ni dónde se adentra esta chica desconocida. Escucho las mismas descripciones noche tras noche, día tras día, y soy la única que acierta a saber que no son ciertas. Busco el eterno sosiego y, resignada, vomito antónimos.
Quítame el nombre y no me reconocerás. Mírame en aquel espejo de colores, siempre con gafas de sol, que no encontrar el arco iris en el lugar que corresponde puede doler.
Es triste convertirse en lo que siempre has odiado. Una metamorfosis que requiere forjados de hiel, venas escarchadas por la luna nueva. Y lo único que sobrevive es el frío característico de mis manos.
Alguien me dijo: "Manos frías. Corazón caliente". Me pregunto dónde estará ese calor incapaz de asfixiarme. Dónde se habrá escondido aquello que fui. Y cuánto tiempo durará esta catarsis.
Preguntas innecesarias. Hoy duermo insensible, despierto a mitad de la noche y no hay luz que corrompa esta sensación de falso sosiego.

Temida traición

He tirado por tierra todas mis leyes. He golpeado el muro de carga que sostiene mi mente inestable, quedando ahora en manos de un equilibrio apenas existente.
Encontrarse totalmente perdida en un torbellino de sentimientos enfrentados. La traición muestra sus dientes y soy incapaz de cerrarle la boca. Cometer el error de dejarse llevar y no poder controlar el deseo de sentirte viva.
Darte de bruces con una mirada que te devuelve el mismo reflejo temeroso y no poder evitar buscarla, una y otra vez, entre humeantes ojos inquisidores.
Tratar de no pensar en la noche enjuiciada y llevar tu alma al lugar donde pertenece (o cree pertenecer). Pero no puedes... Se han esfumado imágenes que conocías a la perfección. Quieres abrir la puerta, pero hay algo que te lo pone más difícil que nunca.
Sólo puedes esperar a que te reconstruyan, mientras estudias una nueva fórmula que te devuelva el equilibro perdido, sabiendo que mañana cometerás el más grave de los errores.

La verdad

Tu nombre firma cada día en páginas nuevas. Y yo siento esa angustia de quien ve perder poco a poco aquello que no le pertenece.
¿Cuántas palabras dedicadas a otros hay que leer para que no afecten los silencios perdidos?
Soy egoísta por no querer compartirte, pero qué paradójico resulta cuando ya no hay nada por lo que ser así.