Aunque cada día que pasa sobren más las palabras...
Es por ti
 que soy un duende
 cómplice del viento
 que se escapa de madrugada
 para colarse por tu ventana.
Es por ti
 que no hay cadenas
 si sigo el ritmo de tus caderas
 es por ti
 que rozo la locura
 cuando navego por tu cintura.
Y decirte...
Tus labios son de seda
 tus dientes del color de la luna llena
 tu risa la sangre que corre por mis venas
 tus besos la tinta de mis versos
 que siempre te cuentan. 
Por cantarla en el coche. 
 Por no soltarme la mano.
 Por mirarme.
 Por todo.