Palabra que leo en cada cartel de la autopista. En esos luminosos que cambian el mensaje y ocultan radares.
Demasiado. Y si yo no lo soporto? Demasiado tiempo, demasiada ausencia, demasiado dolor, demasiada espera, demasiado encierro, demasiado calor. Demasiado miedo.
Y el pasado, que no sé si será demasiado. Pero uno de tus fantasmas (o muertos vivientes) no quiere abandonar mi presente.
Vamos a trepar a la copa de éste sol de enero,
y a hacer un nido en su ramaje,
y allí reírnos viendo como a cada minutero
se lo devora el oleaje,
y cuando entre mis brazos resuenen cañonazos
yo iré perdido entre tus dunas
dejándolo todo, quemando los tronos donde reinen dudas.
Y báñate en mis ojos, que se joda el mar
que quiera mecerte a su antojo,
si no somos nadie, a nadie va a encontrar.
Y si a las heridas quiere echarles sal
sólo va a encontrarse cerrojos
y las cicatrices de la soledad.
Coge resina para untarnos poco a poco el cuerpo,
por si vuelve la ventolera,
y mientras tanto, entre los huecos que nos deje el tiempo
deja volar tu cabellera,
que si a nuestra locura vuelven nubes oscuras
nos cogerán frente con frente y codo con codo,
cada vez más solos, rodeados de gente.
Y báñate en mis ojos, que se joda el mar
que quiera mecerte a su antojo,
si no somos nadie, a nadie va a encontrar.
Y si a las heridas quiere echarles sal
sólo va a encontrarse cerrojos
y las cicatrices de la soledad.
Intentad no cantar esta canción (tod@ emocionad@) mientras vais conduciendo. Porque podéis saltaros la salida de la M-30 y además puede llover...
No te figures que vas a salvarte, _ , aunque te rindas a nosotros por completo. Jamás se salva nadie que se haya desviado alguna vez. Y aunque decidiéramos dejarte vivir el resto de tu vida natural, nunca te escaparás de nosotros. Lo que está ocurriendo aquí es para siempre. Es preciso que se te grabe de una vez para siempre. Te aplastaremos hasta tal punto que no podrás recobrar tu antigua forma. Te sucederán cosas de las que no te recobrarás aunque vivas mil años. Nunca podrás experimentar de nuevo un sentimiento humano. Todo habrá muerto en tu interior. Nunca más serás capaz de amar, de amistad, de disfrutar de la vida, de reírte, de sentir curiosidad por algo, de tener valor, de ser un hombre íntegro... Estarás hueco. Te vaciaremos y te rellenaremos de... nosotros.
G. Orwell
A veces ocurre que la luna nueva te ilumina a pesar de no existir. Son esas percepciones distintas, que llegan sin más, arrastradas por el oleaje de palabras.
A veces ocurre que te arrastran con ellas y te ahogas entre su espuma blanca. Y tardas en alcanzar la superficie. Y cuando lo consigues, no puedes moverte de la orilla ni dejar de temblar por el miedo de volver a ser sumergida. Es entonces cuando has perdido la batalla. Porque no hay peor error que permanecer inmóvil.
A veces ocurre que sólo te mojan hasta las rodillas. No se sabe muy bien si porque supiste mantener la distancia adecuada para estar a salvo o porque has crecido de una luna a otra. Es entonces cuando te sientas tranquila en la arena, observando arremolinarse la sal. Y en tu gesto no hay sorpresa porque has ganado la batalla. Tu batalla.