Si rompo a llorar, duele. Si grita mi voz, duele. Si me arropa el silencio, duele. Si tu música suena, duele. Si no estás, duele. Pero si te encuentro cerca... duele.
¿Por qué no me dices que el dolor es un sueño?. Dilo con un beso que me despierte. Y quédate por siempre en mi lecho, alejando éste dolor inerte.
Cuando lo que más duele es saber que el dolor se queda porque la persona que lo provoca no lo hará, es mejor aceptar que la distancia hace el olvido, e intentar recordar lo mejor.
Huella dejada por bergaes a las 24 de Agosto 2004 a las 01:35 AMEl dolor nunca es un sueño. Existe. Guardalo en los bolsillos hasta que encuentres una papelera lo bastante grande y lo tiras alli. Acuerdate de pone algo encima para que no salga. ;)
Huella dejada por khaos a las 24 de Agosto 2004 a las 10:30 AMbergaes: eso es muy fácil de decir pero bastante complicado llevarlo a cabo. Sobre todo en determinadas ocasiones...
khaos: Nunca es un sueño?? vaya, q lástima. Tendré q buscar un buen contenedor para tirarlo ;) Y una buena tapa también. O quizá se pueda incinerar, nop?
Con lo que me gustaba a mí la idea del beso xD
Bueno, el beso no tiene por que marcharse. Puede estar ahi para compartir, para consolar, para buscar una sonrisa, ... Hay muchos motivos para que te despierte un dulce beso. ;)
Huella dejada por khaos a las 25 de Agosto 2004 a las 09:46 AMLlevo un par de dias espeso y esta forma de escribir me esta volviendo loco :), pero bueno, no sé si realmente te referias a esto o no, pero el dolor es tan efimero como nosotros queramos que sea. Cuando despiertes y veas que la gente que te rodea te mira preocupada (alli me verás), el dolor puede ser más llevadero.
Huella dejada por Träne a las 25 de Agosto 2004 a las 04:12 PMmira, lo de meter el dolor en el bolsillo me ha gustado, pero yo te voy a dar una alternativa al contenedor o la incineradora. el dolor se va poco a poco, y cuando te quieres dar cuenta, ya no está, sólo hay nostalgia e incluso una sonrisa algo melancólica, y tb cariño al verlo de lejos, ya sin rencor, sin lágrimas. pues bien, mételo en un bolsillo, pero asegúrate de hacerle un agujerito. y cuando lo hagas, comienza a caminar, sigue adelante, con tus bajones y tus alegrías...el dolor se irá perdiendo y, cuando te quieras dar cuenta, meterás la mano en el bolsillo y sólo encontrarás el agujero...nada más. después, cóselo, y sonríe, porque está superado, preciosa. mucho ánimo
Huella dejada por elvirita a las 9 de Septiembre 2004 a las 03:05 AM